Ramiro Arias Barriga
El hijo de un amigo mío, cierto día le preguntó a su papá qué es lo que estaba
haciendo y éste le respondió: estoy escribiendo un libro, a lo que su hijo a su
vez le contestó, para qué papá si en la librería hay bastantes. Éste hecho que
suena a inocente broma me dio mucho que pensar, el niño realmente tenía razón,
para qué escribir si en la librería había libros hechos por editores ¿cuántos
de esos libros tenían calidad en cuánto a forma y contenido? ¿Somos los
editores responsables de lo que consume la gente? Existen editoriales y
editoriales desde que Gutenberg hacia el año 1450 inventó la imprenta. A la vez
parecería que cuando se trata de hablar del trabajo editorial todos coincidimos
que en apariencia se trata de un tema árido que se circunscribe a ejecutar
ciertos pasos, donde la técnica juega un papel decisivo para que el libro pueda
circular. ¿Entonces de que vamos a hablar? Del que hace el trabajo de imprenta
y se hace llamar editorial o de aquella editorial que se inicia cuando el autor
entrega un original al Consejo Editorial con el fin de que la obra sea evaluada
y se decida si puede o no publicarse.
La diferencia es grande, la imprenta imprime solamente, a la Editorial llega el
original quie es el material que va a servir de base para el futuro libro. El
original puede ser presentado por un autor o ésta pedir la elaboración de éste
a uno o varios autores (original a pedido). El siguiente paso es la evaluación
editorial: esta parte consiste básicamente en un análisis de la factibilidad
editorial. Para ello, deben tenerse en cuenta criterios como los siguientes:
PASOS DE LA PRODUCCIÓN EDITORIAL
a) Determinar si el original entregado tiene el nivel de elaboración adecuado.
(Es decir, si es un libro “bien hecho”).
b) Determinar si el original cumple a cabalidad con las funciones para las
cuales fue concebido.
c) Determinar, a través de un análisis de los costos, si la fabricación del
libro es factible.
Esta parte culmina cuando la comisión acepta o rechaza la publicación del
libro. También puede darse el caso, muy corriente, que la comisión devuelva el
original al autor con el fin de que lo reelabore, lo amplíe o le haga las
correcciones que vengan al caso. En tal caso, la obra no se publica hasta que
dicho proceso se realice.
En esta etapa la editorial también tendrá en cuenta si el original del autor
está encuadrado dentro de los llamados Derechos de Autor. Estos derechos varían
según el país en que la editorial y/o editor se encuentre.
Si el original no se encuadra dentro de lo que contempla las leyes de propiedad
intelectual, es decir, falta a la ley, es posible que la publicación no se
complete y quede a voluntad del autor su modificación o no de la obra. Y por
último la revisión filológica y corrección de estilo
La revisión filológica consiste en la investigación del texto para hallar el
trasfondo cultural y vital que subyace tras este.
En muchos países se denomina filológia a lo que en realidad sería la corrección
del texto en cuanto a gramática, estilo, ortografía, puntuación, acentuación o
redundancias. La corrección de estilo consiste en preparar el original teniendo
en cuenta la estructura gramatical del idioma. Luego viene la diagramación,
composición y artes finales
La diagramación o composición es la puesta en página de la obra.
Proceso que forma parte del periodo de Pre-Impresión, es decir antes de
imprimir la tirada en donde se fijaran las pautas de los procesos anteriores y
se le dará forma gráfica final al texto y las imágenes que conforman la obra.
Expresado con más detalles es el medio por el cual, mediante programas gráficos
de diseño y/o maquetación (entre los más conocidos se encuentran desde el Word
de Microsoft hasta otros más avanzados como el Adobe InDesign de Adobe o
QuarkXPress de Quark Inc, se establece, pre-impresión, las características
físicas (formato de página, tipografías, grilla, colores, imágenes, etc) que
tendrá la publicación.
Los llamados "artes finales" son consideradas dentro de este mismo
proceso en donde se agregan los últimos detalles artísticos antes de la impresión
/ materialización de la obra. Y por último la impresión.
La impresión es un proceso para la producción de textos e imágenes, típicamente
con tinta sobre papel usando una prensa. A menudo se realiza como un proceso
industrial a gran escala, y es una parte esencial de la edición de libros.
La Lectura Digital, más conocido como EBook.
Con la aparición de nuevas técnologias, como por ejemplo los ebook, muchas
editoriales integran en sus cátalogos versiones electrónicas de sus
publicaciones sin necesidad de imprimir como paso fundamental de la llegada del
producto materializado a sus consumidores.
Actualmente la industria editorial se encuentra en un arduo debate sobre el rol
de estos nuevos aparatos electrónicos y su impacto en la producción de libros.
Diversos estudios y encuestas indican que en materia de lectura de libros, los
lectores, aun prefieren el formato en papel, no obstante la evolución constante
de los famosos ebook se perfecciona día a día y va adquiriendo protagonismo en
el mercado, sobre todo el Europeo y Norteamericano.
Una vez impreso el libro, revista o periódico se pone en marcha su distribucíon
y venta. Muchas de las estrategias de venta y circulación son predefinidas por
el Dpto. de Marketing de la editorial. El marketing involucra estrategias de
mercado, de ventas, estudio de mercado, posicionamiento de mercado, etc.
Frecuentemente se confunde este término con el de publicidad, siendo ésta
última sólo una herramienta de la mercadotecnia.
LAS EDITORIALES UNIVERSITARIAS
José Alonso Sierra dice que se entiende por Editorial Universitaria a la
actividad de orientar, buscar, obtener, evaluar, y seleccionar para su
publicación y posterior difusión obras académicas válidas, de calidad y rigor
científicos, previo al análisis de las necesidades del ámbito académico y
cultural universitario y de la sociedad a la cual está adscrita para que
respondan a las verdaderas inquietudes de éstas.
a) Importancia de las Editoriales Universitarias: La labor editorial busca
transmitir y difundir la cultura universal.
b) Sus objetivos siguen siendo un factor clave para la investigación, la
docencia y la difusión de la cultura, pues permiten cumplir a las instituciones
con sus objetivos académicos y culturales.
c) Su valor radica en la diversidad de colecciones y títulos que ofrecen para
apoyar a la docencia y sirven para difundir los resultados de la investigación.
d) Ayudan a difundir la cultura generada en la comunidad y contribuyen a
difundir la imagen de la propia institución ante la sociedad.
e) La producción editorial universitaria es una alternativa para llenar las
necesidades de los estudiantes, profesores e investigadores, primeros clientes
potenciales de dicha producción
f) Aunque los fines de las Editoriales Universitarias distan mucho de los fines
de las comerciales, también se enfrentan a la necesidad de hacer más eficientes
los canales de producción, comercialización y distribución.
De todo esto nos nace dos preguntas:
¿Cómo vincular la producción editorial universitaria con el trabajo académico y
de investigación?
¿Cómo consolidar las fortalezas institucionales en este campo para coadyuvar al
deber ser de la Editorial Universitaria?
LA INDUSTRIA EDITORIAL ECUATORIANA
El desarrollo del mundo editorial en el Ecuador podemos circunscribirle a dos
grupos, uno: las editoriales pequeñas y otro el de las editoriales que desde
hace más de veinte y cinco años vienen publicando a los autores ecuatorianos
más importantes en su producción literaria y afines. Podemos mencionar a las
más importantes Libresa, Corporación Editora Nacional, Abya Yala, Eskeletra, El
Conejo, Campaña de lectura Eugenio Espejo, Mar Abierto, etc. También es preciso
señalar aquellos libros que son editados por autores que asumen ellos mismos la
producción, distribución y circulación.
Muchas de estas editoriales producen sus libros con un criterio profesional de
producción como el mencionado anteriormente.
Hay que anotar que muchas de estas editoriales se desenvuelven en un medio
adverso donde la lectura no es el principal objetivo tanto de los maestros en
el colegio o en la universidad, sin darle importancia al criterio de que la
lectura de buenos libros no solamente es liberadora y hace mejores ciudadanos
para la patria, sino que es uno de los pilares de la democracia porque el pueblo
desarrolla pensamiento y el rato de elegir a sus gobernantes lo hace pensando,
leer e una forma de avanzar de los sentidos. El efecto de la lectura es
multiplicador y eleva la calidad del pensamiento y hace más llevadera la vida
cotidiana.
Contrariamente a lo que pasa en otros países la demanda de los libros que
producen estas editoriales va en la proporción de la población, no es lo mismo
producir un libro en España o en México que en el Ecuador, quiero decir que los
tirajes cada vez se han vuelto más reducidos en el Ecuador. Este fenómeno de
reducción de tiraje tiene que ver con el hecho de que las editoriales no desean
tener un stock que aumente sus inventarios, además de ocupar espacio en sus
bodegas tiene efectos tributarios que se vuelven insostenibles cuando no hay
movimiento.
Uno de los canales de distribución tradicionales de la editorial es la
librería, pero actualmente ésta solamente elige lo que le conviene y su primer
pedido generalmente no pasa de 10 ejemplares. ¿Hace falta una política de coordinación
de lo que se publica entre lo que quiere la librería? Es por ello que la
editoriales buscan distribuciones alternativas como la Campaña de Lectura
Eugenio Espejo que entrega sus libros a los usuarios después del pago de la
planilla de la luz o del agua potable, otras en cambio trabajaban con los
profesores entregándole un valor agregado como cursos o conferencias breves de
capacitación sobre temas que tienen que ver con su docencia y aplicación de sus
lecturas, otras hacen ferias itinerantes, etc.
En todo caso, otro de lo factores que determinan el poco desarrollo de las
editoriales nacionales es también el hecho de la competencia con editoriales
multinacionales extranjeras que se encuentran trabajando en todos los frentes
de distribución y circulación que las mismas editoriales nacionales.
LAS PREFERENCIAS EDITORIALES
Los temas educativos continúan a la cabeza de las preferencias del lector en
cuanto a producción y adquisición de textos, aunque la literatura ha desplazado
a los títulos de Ciencias Sociales al tercer lugar. Según versión de Alfonso
Reece gerente de Libri Mundi también anota que los libros sobre política,
economía e identidad sobre el Ecuador ocupan un lugar preferencial. Los precios
altos de los libros es uno de los factores que impiden al lector acceder con
mayor facilidad a la obra nacional.
Algunos editores sostienen que el lector debe tener acceso a lo que se produce,
no puede ser posible que los libros que se presentan en determinada ciudad se
vendan solo en las librerías locales. Todos los editores coincidimos en la
necesidad de la existencia de una distribuidora nacional que promocione y
distribuya de manera eficiente estos libros.
LA PIRATERIA
La producción literaria nacional debe enfrentarse al problema de la piratería.
La Ley del Libro y la de Propiedad Intelectual condenan claramente esta
práctica, sin embargo existen profesores que estimulan a la copia al alumno en
desmedro del derecho de autor y de la editorial que la produce bajo esquemas
lícitos. Este es un terma discutido en muchos países ya que las fotocopiadoras
ofrecen libros encolados a precios ínfimos y justifican diciendo que como el
libro esta agotado ellos tienen derecho a la copia, piratería muy difícil de
perseguirla ya que en apariencia se trata de pocos ejemplares que se justifica
con el derecho de los estudiantes al conocimiento.
LAS EDITORIALES PÚBLICAS
Las editoriales públicas son pocas, podemos resaltar el trabajo de la Casa de
la Cultura, las que hace el Ministerio de Cultura, el Banco Central, las Prefecturas
etc. En el caso de la Casa de la Cultura históricamente se han editado libros
que por falta de calidad en su escogitamiento se han quedado en las bodegas. Es
recientemente que la Casa se ha preocupado de este particular y vemos que se ha
puesto más cuidado en su producción ¿Pero que hay de su distribución y
circulación?
En el caso del Ministerio de Cultura creo que se debe considerar trabajar con
las editoriales ecuatorianas para que pueda darse esa mixtura tan importante
como determinante y no regalar los libros.
En el caso de los otros organismos, su trabajo editorial se circunscribe a
tiradas pequeñas que en último caso justifica la creación de sus departamentos
culturales.
Apoyarse mutuamente entre lo público y lo privado es lo aconsejable ya que
solamente en esta interacción podemos entrever la ayuda de parte del Estado
hacia las editoriales ecuatorianas que muchas se debaten en un medio hostil y
hacen esfuerzos para mantenerse con mística en un trabajo que también requiere
de profesionalización.
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